¿Cómo es un día en la vida de un paramédico?
El reloj marca las 7:00 de la mañana, señal de que es hora de comenzar una nueva faena diaria. Primero, hay que verificar que todo esté bien con el instrumento esencial de trabajo: la ambulancia. Es entonces que se queda a la espera de cualquier llamada que represente ese reto que llevará a salvar una vida. El despacho es la oficina donde se reciben y canalizan las llamadas, por lo que se debe tener el sentido auditivo bien agudo, ya que entre el comunicador de las ambulancias, el radio y el teléfono es necesario estar bien atentos. Se recibe una llamada de alerta: un intento de suicidio. El padre del joven llamó con la esperanza de que las intenciones de su hijo se vieran frustradas, pero al llegar los paramédicos ya era demasiado tarde. El hombre sin vida yacía en el suelo con una nota que explicaba el porqué de su decisión. “Son este tipo de casos los que entristecen”, relata la paramédica Glorivee Rodríguez; mientras recuerda que durante un turno le t...