Medicina Táctica
Medicina Táctica
La medicina táctica, como tal es una disciplina
nueva en nuestro país, los cursos de Atención Médica Táctica, se realizan por
primera vez en México por el Teniente Coronel Médico Cirujano Luis Alfredo
Pérez Bolde Hernández, en la Primera Región Militar en octubre del 2008, siendo
el precursor de esta disciplina en el país. Habiendo realizado cursos de
medicina táctica desde el 2010 para personal civil en los estados de:
Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro,
San Luis potosí, Jalisco y Guanajuato, Distrito Federal, Escuela Medico
Naval(Marina Armada de Mexico), Fuerzas de Seguridad Publica del Estado de
Guanajuato.
En un entorno táctico es fundamental tener los
conocimientos básicos de medicina que pueden suponer la diferencia entre la
vida y la muerte. El curso de medicina táctica está dirigido a médicos,
enfermeras, enfermeros y técnicos en urgencias médicas paramédicos, interesados
en los principios básicos del soporte vital prehospitalario al trauma en
combate así como en la atención medica en el entorno táctico militar, policial,
por enfrentamientos armados y o violencia extrema
Propósito:
Establecer lineamientos específicos que garanticen
desarrollar el adiestramiento real y objetivo haciendo uso eficiente de los
recursos humanos y materiales, adquiriendo los conocimientos y destrezas de
principios generales de la Medicina Táctica. Fases de intervención, Normas de
seguridad, Intervenciones tácticas, Evaluación del paciente, formaciones de
protección para la evacuación de pacientes con camillas o elementos de
circunstancia, Atención medica durante la Evacuación de bajas. todo esto basado
en los protocolos del Committee on Tactical Combat Casualty Care 2011 (CoTCCC) y Committee on Tactical Emergency
Casualty Care (CoTECC).
Metodología de
curso:
Planeado con una
metodología teórico-practica, donde se recrean escenarios y situaciones de
riesgo simulado, donde los procedimientos tácticos se fusionan con los
protocolos de medicina táctica. Estos escenarios incluyen fuego hostil enemigo,
intervenciones con toma de rehenes, apertura de brechas, gases y explosiones
controladas entre otras.
Las metas fundamentales
del programa serán las de proveer al personal las capacidades básicas, tales
como:
•La capacidad de
funcionar en un ambiente táctico (situaciones de riesgo con disparos, amenazas
de bomba, violencia extrema etc).
•La capacidad de
realizar una evaluación de la situación médica del personal afectado, para su
estabilización, evacuación y coordinación con el equipo médico avanzado para su
asistencia remota.
•La capacidad de reducir
al mínimo la mortalidad entre los miembros del equipo que trabajen en un
ambiente táctico.
•La capacidad de
mantener las capacidades operacionales de los equipos tácticos.
•La capacidad de
reaccionar adecuadamente y manejar situaciones donde el personal paramédico se
encuentre bajo fuego.
Así mismo una de las metas es la de coadyuvar a reducir el
daño colateral producido por el combate a la delincuencia organizada.
De las víctimas de este
daño colateral, seguramente y por lo
menos entre un 25 a un 30% (8,500 y 10,200 víctimas) pudieron haberse salvado,
de haber tenido cerca a un Operador en Medicina Táctica o un Paramédico
Táctico, con la capacitación adecuada para la atención de dichas víctimas, ya
que los protocolos de manejo del trauma bajo fuego y violencia extrema, son
totalmente diferentes a los protocolos de atención prehospitalaria convencional
que manejan los paramédicos en general
y que en
los cursos de T.U.M. T.E.M. Paramédico, Primeros Auxilios etc. No se toman en
cuenta y mucho menos son parte del curso.
En fechas recientes, los servicios médicos de
emergencia civiles han sido llamados para prestar asistencia en numerosos
tiroteos en escuelas, tiroteos en centros comerciales, y otros actos del
llamado “narcoterrorismo” que presentan factores tácticos similares a los
encontrados en el combate. La amenaza de recibir fuego hostil, teniendo que
asistir a múltiples heridos ha cubierto, y tiempos prolongados de evacuación
han entrado en juego. Los enfrentamientos en las ciudades fronterizas, y
algunas otras plazas de nuestro país son ejemplos que ilustran que, incluso en
entornos urbanos, comenzar el tratamiento, y el transporte de heridos puede
requerir tácticas y entrenamiento fuera de los parámetros de los protocolos estándar
de los servicios médicos de emergencia.
La adopción de las directrices aplicables del
cuidado táctico de las bajas en combate dentro de los programas tácticos de los
Servicios Médicos de Emergencia y la aplicación de estos principios a las
operaciones tácticas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
incluyendo a cuerpos de seguridad privada(guardias de seguridad, celadores,
guardaespaldas, custodios, etc.), puede
resultar en una mejor continuidad táctica y vidas adicionales salvadas cuando
los heridos se producen durante el transcurso de estas operaciones.
En los servicios médicos de emergencia, normalmente
es tomado en cuenta el algoritmo de seguridad en la escena como primera
prioridad, sin embargo este principio
algorítmico no toma en cuenta escenas no seguras. En la actualidad, los
servicios de emergencia, en nuestro país y en otros, tras la desbordada ola de
violencia que aqueja a este mundo globalizado, han tenido que hacer frente a
situaciones de violencia extrema donde el uso de armas y explosivos están
presentes.
Los principios de la Atención Táctica al Trauma en
Emergencias, son una compilación de los principios fundamentales del manejo del
trauma, principios Operacionales y de atención medica, permitiendo un conjunto
unificado de buenas técnicas prehospitalarias para la atención en situaciones
civiles en escenas inseguras y/o en caso de violencia extrema. Al igual que los
principios y protocolos de la Atención al Trauma en Combate, los principios de
la Atención Táctica al Trauma en Emergencias, son solo eso, principios, no son
protocolos rígidos e inflexibles.
Comentarios
Publicar un comentario